Empezamos la liga con mal pie.

Derrota demasiado abultada para el fútbol que hemos realizado.
Buena construcción, buenos avances, bien en las triangulaciones, bien en la combinación (quizás en algunos momentos abusamos de las individualidades), y bien con el balón... pero en el aspecto defensivo hay mucho que trabajar y corregir. Y sobretodo, pagamos la debilidad en el físico, por lo que hay que estar despiertos y ser más rápidos e inteligentes que el rival, además de emplearnos "a full" en la briega y en la lucha por el balón disputado.

Tenemos que reconocer nuestros propios fallos y darnos cuenta de que podíamos haberlo hecho mucho mejor en defensa. Ojo, no la línea defensiva, sino el equipo entero defendiendo. Porque todo el equipo es responsable tanto del ataque como de la defensa.

Aún así, hay que quedarse con los aspectos positivos, para seguir desarrollándolos, paralelamente a la corrección de los fallos y debilidades que hayamos mostrado.

El Cuerpo Técnico tiene la total seguridad de que este equipo en construcción tiene mucho potencial y margen de mejora, por lo que no estamos excesivamente preocupados, sabemos qué tenemos que trabajar y cómo hacerlo. Así que tiene que imperar la tranquilidad, no entrenar con urgencias y a lo loco, sino todo lo contrario, con calma y fijándonos bien en lo que trabajamos diariamente.

Estamos en una nueva semana, en la que nos enfrentamos al Portaceli en su campo de albero, a las 11 de la mañana del sábado. De nuevo es necesaria la cabeza alta en los balones aéreos, la concentración en la lucha por el balón y la resistencia en el cuerpo a cuerpo con el rival.

Sigamos trabajando y luchando para convertirnos en el equipo que queremos ser y que podemos ser.

Foto de Armando Díaz (AD Nervión).