Ahora que todo es mucho más fácil, como dije en el artículo anterior, creo que es momento de confesar algunas cosillas que se ven en el fútbol base y que, en mi opinión, creo que perjudican bastante a la formación de los chavales.



En este mundillo, he visto pocos equipos que hayan querido jugar al fútbol. He visto muchos equipos competitivos al máximo, cuya vena del cuello parecía reventárseles a los cinco minutos de partido, pero he visto poco juego, poca ambición por aprender y no reducir el fútbol a "meter la pelotita".

Yo soy el primero que tengo que reconocer que, llevado por el momento, la sed de victoria y el egocentrismo propio que te da ser líder de un vestuario, me he dejado llevar por esos instintos y he buscado, a la desesperada, la victoria, bajo el famoso lema del "todo vale". Asco cuando uno se da cuenta.

En el fútbol profesional, es lógico que se busque solamente la victoria, puesto que muchos puestos de trabajo, dinero y circunstancias "colaterales" se ven afectados por los resultados de una jornada. Pero en el fútbol base, donde los jugadores se están FORMANDO y APRENDIENDO es una puta locura, con perdón, dejar de lado la educación del trato al balón. Es absurdo pretender que los jugadores lleguen a algo en sus vidas como deportistas si no saben de qué trata su deporte, si no saben los aspectos técnicos ni tácticos que se deben exigir de un profesional del fútbol.

Por mucho que un equipo consiga en una temporada, si los jugadores no tienen esos aspectos bien aprendidos, esos jugadores lo dejarán de ser cuando superen las edades de juveniles. Pero aquí llega el ego del entrenador y la ansiedad de títulos de un club. Vuelvo a pedir disculpas por haber sido cómplice y culpable de esta situación en cada uno de los vestuarios donde he citado una convocatoria o alineación.

En vez de buscar un modelo de cantera progresivo y de larga duración, se busca el título inmediato, que el equipo esté lo más alto posible y que sea lo que Dios quiera. No. Grave error. Así no progresan los jugadores, ni el propio entrenador. Hay equipos con los que debería bastar el aprendizaje de los conceptos futbolísticos más importantes y desarrollarlos en edades más competitivas, como juveniles o cadetes. O categorías de alto nivel, como las 1ª Andaluza de cada edad.

Es curioso cómo en categorías como 2ª Andaluza o 3ª Andaluza se ven equipos muy "intensos", como se llaman ahora gracias al Atlético de Madrid, que no saben jugar combinando ni triangulando, simplemente al "voleón" y a correr, que cometen gravísimos fallos tácticos y, sin embargo, en 4ª Andaluza, donde no existe en la mayoría de los casos, tanta exigencia competitiva, haya equipos que sí se atrevan a jugar más a la pelota y menos al despeje loco. Aunque, claro, con rivales mucho más competitivos, difícilmente puedan optar a una de las primeras plazas, aunque los jugadores se hayan desarrollado mucho más que un campeón "intenso".

Pocos clubes pueden no sentirse identificados con esto que he escrito hoy. A ver si alguno asienta la cabeza y los entrenadores (de los que ya no sé si incluirme por mi reciente pasado) controlan su ego y se pueden "fabricar" enormes futbolistas en nuestra ciudad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario