La primera de las rutas que voy a hacer no es original, quiero decir, no es mía. La hice con los chicos de Ispavilia, una empresa de ocio cultural que te permite conocer mucho más sobre Sevilla de lo que pensabas que la conocías. Aquí puedes conocerlos: ISPAVILIA.

No es la primera vez que voy con ellos, y quería incorporarla a la colección de rutas y guías que vamos a hacer en este blog.

Fue una ruta preciosa, un paseíto por la judería sevillana de la que sólo es conocida una parte, la que contiene las plazas y callejuelas más turísticas de Santa Cruz, pero de la que también forma parte el barrio de San Bartolomé, tras Santa María la Blanca.

Desconocía por completo que toda esa parte también fue judía en su momento. Durante el recorrido, aprendí bastante sobre calles por las que he pasado mil veces, que sabía mucho de su historia, pero de las que he descubierto muchas más, gracias a los conocimientos del guía de Ispavilia, Jesús, una auténtica enciclopedia sobre Sevilla.

Es absurdo que ponga por aquí demasiados detalles de la ruta, ni las numerosas historias que se aprenden, sólo puedo aconsejaros que visitéis su web y os apuntéis a todas las visitas y rutas que podáis, porque son una maravilla.

De ésta en concreto, nombraré los sitios más identificativos de la ruta.

Empezamos en la plaza de los Refinadores y vamos bordeando la antigua muralla musulmana, que aprovecharon los judíos para apostar un lado de su "micro-ciudad" y que lindaba con el exterior de Sevilla. Vamos avanzando hasta la Puerta de la Carne, llamada así en el siglo XVIII, desde que se construye el matadero municipal en las afueras de la ciudad.

Nos adentramos hasta Santa María de las Nieves, la conocida como "la Blanca", la única iglesia de Sevilla que aún contiene restos de las otras dos religiones que contuvo en su interior, islam y judaísmo. Después, continuamosArcheros, Verde y Virgen de la Alegría, para conocer en profundidad el barrio de San Bartolomé, un barrio poco conocido pero que tiene muchísima historia.


Paseamos por la calle Levíes, vamos por la iglesia de la Candelaria y llegamos hasta Fabiola, donde encontramos levantada aún parte de la muralla que utilizaron los judíos para delimitar su ciudad, dentro de Sevilla, y que fue destruida en gran parte, en el siglo XV.

Llegamos hasta el Mesón del Moro, desde Mateos Gagos, donde debería situarse una de las puertas de la ciudad sefardí, y caminamos hasta la plaza de la Santa Cruz, donde se situaba la iglesia de la Santa Cruz, pero que antes había sido una sinagoga y una mezquita.

Las batallas entre religiones y nobles en Sevilla en 1391 acabaron con la época de esplendor judío. Muchos de ellos tuvieron que huir de España y muchos otros convertirse al cristianismo. Finalmente, tras la creación de la Santa Inquisición, la población judía prácticamente desaparece.

Por último, la ruta acaba en la calle de la muerte, junto al callejón del Agua, donde se cuenta la leyenda de la Bella Susona. Leyenda pero por el hecho de haber sido contada y seguramente "aliñada" a través de los tiempos en nuestra ciudad, pero los personajes existieron realmente y forman parte de la Historia de nuestra ciudad. Si no conocen la leyenda, léanla aquí: BELLA SUSONA. Puede que suene a leyenda, pero es verídica casi en su totalidad.

Así damos fin a la primera de las rutas que publicaremos, poco a poco, en el blog, una cosilla nueva que espero que les guste. Esta vez no he sido demasiado explícito con la ruta, para que puedan disfrutarla con Ispavilia, que explican y cuentan las curiosidades mucho mejor que yo.

En el próximo artículo de rutas, hablaremos sobre el barrio de la judería, pero en la actualidad, es decir, nos saldremos del contexto histórico y visitaremos los emplazamientos más interesantes de la zona, por ejemplo: el Hospital de los Venerables, la Plaza de la Alianza, el barrio de Santa Cruz más turístico...

¡Espero que os guste!


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